2009/12/28

Algunas curiosidades para refrescar

En un juego entre San Lorenzo y Platense, en el año 1939,…triangulación perfecta, pase a la derecha, bicicleta, enganche, nuevo pase en diagonal….y silbatazo desde la línea declarando el fuera de juego, al auxiliar, bandera en alto, mataba la jugada y decretaba el saque de puerta.
Hasta ahí, nada de extraordinario, eso se ve en cada juego de futbol, y muchas veces mas de una vez, lo sabroso viene ahora.
El arbitro principal, que estaba bien ubicado, como los buenos árbitros (ojalá los de pelota aprendieran), no cobró el fuera de juego y dejó que la jugada continuara, lo cual provocó al instante la protesta del equipo a la defensiva, medio molesto, el principal, miró hacia la línea y allí estaba el otro, bandera en alto, dando más silbatazos que coreógrafo de comparsa en carnavales.
Hasta allá fue, trotando (que clase de resistencia tienen los árbitros de futbol, igualito que los de pelota!!) y le pidió al liniero que parara, pero este, más caprichoso que forista de TP, no depuso su actitud, insistiendo en que había un clarísimo fuera de juego.
El principal, reafirmando su decisión insistió varias veces, pero no había forma, cada cual mantenía su postura…la discusión subió de tono y no quedó otra opción……se quedó mirando al liniero, se metió la mano en el bolsillo de la camisa y elevó al cielo la temida “roja”, a la vez que con su mejor tono de barítono le dijo….te fuiste!!!!!.

El alumno terminó muy rápido el test de sondeo, el profesor se le quedó mirando y sonrió, el alumno no estaba allí por gusto, a esa escuela de reciclaje llegaban los conductores que por acumulación de puntos, perdían su licencia de conducir, y este joven que le entregaba el examen era uno más de los tantos arrogantes jovencitos que él, como experimentado profesor tenia que enseñar a conducir para que dejaran de constituir un peligro tras un volante.
Los demás fueron terminado el test con el cual, el profe preparaba, según los resultados, la estrategia para el curso.
En realidad lo que no sabía el maestro era que pocas veces le había tocado un alumno de tal categoría. Esto no es cuento, sucedió en Brasil ( alguien que ande por el país de la samba y la caipiriña, tal vez lo pueda corroborar), el alumno era nada más y nada menos que Nelson Piquet, quien ganara el máximo titulo de Formula I en tres ocasiones (81, 83 y 87)… pero si a usted le parece raro el lugar que ocupaba Piquet en ese momento, escuche esta otra….
El taxista tomaba agua y más agua, tratando que aquellas dos esferas que tenia en la garganta volvieran a su sitio de origen, aquella familia era realmente extraña, en las afueras del aeropuerto de Coburg, en Alemania, rodeado de otros colegas, no acababa de salir de su estupor, en sus muchos años de experiencia como chofer de taxi, nunca había tenido una “carrera” como aquella, y por suerte para él, no pensaba que se pudiera repetir jamás, el rubio lo había mandado a detener el auto y en lo que pestañea un mosquito, después de recriminarlo por su lentitud, se había puesto personalmente al volante.
Casi todo el viaje lo hizo con los ojos cerrados, ante cada adelantamiento arriesgado, o cada cerrada curva y ahora solo atinaba a decir….voló bajito!!!!,
Adentro, y mientras por los parlantes anunciaban la última llamada al vuelo, el rubio llegó corriendo al mesón de atención y a la pregunta de la empleada, respondió también rapidísimo…Schumacher…Michael Schumacher y familia.

Bueno, nos vamos a la pelota ya??



Usted sabe quien es John Peter Wagner, por supuesto que si, Honus Wagner fue un tremendo short stop de los Piratas de Pittsburgh (lo escribí bien?, quien tu sabes), que jugó en los inicios del siglo pasado, y que, más allá que sus 327 de average de por vida o sus seguras manos, es conocido por poseer un record bien interesante.
La historia es algo confusa para un simple aficionado, y tengo dos versiones que me llevan al mismo final, en la primera de ellas, el formidable torpedero pidió que se dejaran de imprimir sus tarjetas, porque en el diseño de aquella época, su imagen era acompañada por anuncios de tabaco, lo cual el pelotero consideraba dañino para los niños que compraban, intercambiaban y coleccionaban estas postales, y la segunda versión apunta a discusiones por su derecho a la imagen y al billete (sin dudas, me quedo con esta versión), bueno, cualquiera de las dos, como les contaba, nos conduce a la fabricación de unas pocas tarjetas, y como han pasado unos cuantos años y van quedando un puñado de ellas solamente……el afán por tener cosas raras y únicas, unido a no tener en que gastar los verdes, hizo que hace unos 2 años, por una tarjeta del susodicho se llegara a pagar en una subasta la nada despreciable cantidad de 2350000, si, leyó bien, dos millones y maroma.
Según dicen los historiadores, ese día, en una de las últimas filas de asientos en el lujoso salón estaba sentado Matt Murphy, tomándole el pulso al inverosímil mundo de subastas y subastadores. A este si es posible que usted no lo conozca, no es familia de Eddy Murphy, ni es pelotero y solo tiene algo más de veinte añitos (la misma edad de muchos foristas, pero con algo más de suerte). Resulta que Eddy realizó un fildeo valorado en medio millón de dólares….como tanto?...pues el neoyorquino Eddy capturó a mano limpia el bambinazo 756 de Barry Bonds y después de ser escoltado por agentes de policía, para impedir cualquier altercado por la valiosísima bola, soñó con ángeles esa noche.
Ah, por si acaso, el batazo de Barry fue de local, pero el afortunado chamaco estaba turisteando en San Francisco en esos días.
Dicen los mismos historiadores que a la salida de la subasta el joven Matt comentó con un grupo de expertos sobre su tesoro y humano al fin, maldijo el no haber tenido la posibilidad de fildear el jonrón 70 de McGwire en el 98…porque esa vale 3 palos!!!!!

Hay otras…muchas otras, pero por hoy es bastante, voy por cuartilla y media y los que me conocen saben que no soy metatrancoso….aunque quiera no puedo!!!….nos vemos.

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