Breve reseña de un Cotticidio en las Vegas

Anoche en Las Vegas hubo un Cotticidio, Pacman se encargó de corroborar lo que los apostadores pensaban y le dio “hasta con el cubo” a Miguel Ángel Cotto.
Los entendidos en la materia señalaban antes del combate, que las posibilidades del boricua estaban dadas por su estabilidad en el peso y por su fortaleza, mientras que Paquiao, que venia de engordar unas cuantas libras desde su último combate (que clase’palabrita, pero si escribo “muscular”, en vez de engordar, suena raro), tenia que probar que seguía siendo un bólido aún con esa masa muscular adicionada.
Para los que no vieron la pelea (pienso que el sueño puede haber dejado KO
a mas de uno), les puedo decir, que estuvo dividida en tres actos, un primer acto muy corto, de un round de duración, donde ambos gladiadores se estudiaron un poco y donde Cotto se vio bastante bien, al extremo de haber podido ganar ese inicio.
El segundo acto, que duró desde el segundo hasta el sexto-séptimo round, donde después de un segundo asalto bien fuerte par ambas partes, la balanza se fue inclinando cada vez más por el filipino. Hago un alto, para dar mi opinión personal en cuanto a las instrucciones que le daban a Cotto en su esquina (según la trasmisión de Golden nocaut), pues después del segundo round se escuchó clarito como su preparador le dijo….”ya viste, es la zurda nada más, cuídate de la zurda”….. que clase de embarque mi hermano, Cotto salio a fajarse en el tercero y lo tumbaron con la derecha…
En el cuarto, lo prendieron con un zurdazo que tumbaba a un mulo, y se fue de bruces a la lona, se paró como pudo, y la salvadora campana llegó.
Lo que vino después, fue todo a favor de Pacman, y en los momentos en que Cotto lograba conectar bien –más de una vez, por cierto- el asiático chocaba sus guantes por delante de su anatomía y lo invitaba a pelear más, dando muestras de que los golpes del caribeño ni se los sentía.
En el quinto, me pareció escuchar que el preparador le dijo a Cotto que no le habían hecho nada, y este confundido, le preguntó si el arbitro le estaba dando!!!.
A partir del séptimo, uno de los preparadores se fue a la tienda del hotel y compró una patineta, y comenzó un tercer acto estoico para Cotto, a tal extremo que ya para el décimo el entrenador le decía…aguanta un rouncito más…uno más….mientras que Cotto, totalmente “tocado”, con una cortadura en una ceja, los pómulos inflamadísimos, la nariz y la boca sangrando, trataba de bailar alrededor de Manny, quien en más de una ocasión se quedo parado en el centro del cuadrilátero, como diciendo, “y esto que cosa es?”.
No es lo mismo, y todos lo sabemos, escuchar el veredicto final, por mucha paliza que te hayan dado, ahí, paradito, y con la esperanza de que algún juez se fume una y te de la pelea, a terminar con un saco de trompadas arriba y antes del límite. Esa fue la batalla final, en la cual, como en las anteriores, salio adelante Pacquiao, y con una andanada de golpes al comienzo de la última vuelta, obligó al tercero del ring, el señor Bayless a dar por finalizado el combate.
No se si Pacman sabía que ayer era el cumpleaños de Uziel, y le quiso regalar esta nueva faja, aunque pensándolo bien, con el extremo ayer de una faja de diamantes con la cual fue premiado, me parece que TP se quedó en esa, igual y hoy aparece alguna invitación colectiva a los foristas en Portada, porque al igual que el triunfo del filipino, el cumpleaños de nuestro anfitrión se celebra hoy.
No quiero finalizar sin avisarle que en casa de Cotto, deben estar vendiendo espejos baratos y que los promotores ya pueden empezar (de seguro ya lo han hecho), a planificar el engorde de sus cuentas con la pelea del próximo año, entre el invicto Floyd Mayweather y el demonio de filipinas.
No me extiendo mucho…que hay que dormir!!!